Con pobres resultados electorales, la izquierda debe buscar fortalezas
Lamentable, pero no es un fracaso el resultado obtenido por el Frente Amplio de Izquierda, dice excandidato vicepresidencial.
Cinco alcaldías, 3 diputaciones y una curul en el Parlamento Centroamericano y más de 146 mil votos por el binomio presidencial son los resultados que deja este proceso electoral para la alianza conformada por 4 organizaciones de izquierda.Para Aníbal García, excandidato vicepresidencial del Frente Amplio de Izquierda, el resultado es “muy lamentable” pero no es un fracaso, sino un llamado para reflexionar en la necesidad de reformas profundas en el sistema de partidos políticos.
Aunque el binomio presidencial recibió más votos que en la elección anterior, García sostiene que se esperaba lograr una bancada de al menos 12 diputados y mejores resultados en los distritos grandes como Quiché, las Verapaces, Quetzaltenango y Guatemala.
El binomio de izquierda que encabeza Rigoberta Menchú logró una sexta posición, con 3.28 por ciento de votos, que de acuerdo con los resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) representa 145 mil 354 votantes que se inclinaron por la propuesta de la coalición.
San Marcos, Huehuetenango y Guatemala fueron los departamentos en los cuales la alianza de izquierda obtuvo más votos y consiguió llevar al Congreso a Carlos Enrique Mejía, a Walter Félix y a Álvaro Pop como diputados por esos distritos. Si se mide por votos, curules y alcaldías no nos fue tan bien, señala Félix pero “la propuesta de la izquierda es un proceso que no se agota con las elecciones por tratarse de la construcción de un proyecto político de largo plazo”, agrega.
La falla
El analista Edgar Gutiérrez considera que conformar la coalición fue un paso adelante de las organizaciones de izquierda, pero aún les hace falta una propuesta que ponga en el tapete las reformas estructurales que los diferencie de los programas conservadores que presentan los otros partidos.
“Es todavía una propuesta tímida”, asegura después de estimar que el voto de la izquierda podría pasar de 3 a 12 por ciento si la población de izquierda se identificara más con las propuestas que por ahora dejan fuera demandas de organizaciones sociales como la nacionalización de los recursos naturales, reformas agraria, social y fiscal profundas.
De esa cuenta “hay un divorcio entre la izquierda política y las organizaciones de base”, aseguró Gutiérrez.
Lo pendiente
Para adelante la visión es fortalecer la alianza del Frente luego de una evaluación crítica para corregir errores, explica Félix, al insistir en una reforma a la Ley Electoral para eliminar el clientelismo político y transparentar la forma de financiamiento y las sanciones a los partidos que infrinjan la legislación.
El politólogo Jorge Alvarado explica que la izquierda demostró en esta elección que es posible lograr consensos para crear una agenda definitiva de la izquierda guatemalteca que permita a futuro mayor credibilidad y mejores resultados en las contiendas electorales.
García añade que también es urgente un cambio generacional, así como trabajar en una propuesta que haga clic con el electorado y mantener un papel fuerte y serio como oposición dentro y fuera del Congreso.