URNG-MAIZ interviene para evitar desalojo en Malacatán San Marcos


Las doscientas familias que ocupan la finca Monte Limar, en el municipio de Malacatán, departamento de San Marcos, solicitaron la intermediación de la bancada de la URNG-MAIZ ante la amenaza de ser desalojados de estas tierras y perder sus cosechas.
El diputado Héctor Nuila jefe de bancada de la URNG-MAIZ, convocó a una reunión para abordar la problemática y buscar una salida expedita, para ello citó al Fondo de Tierras (Fontierras), a la Secretaria de Asuntos Agrarios (SAA), a La Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en materia de Derechos Humanos (Copredeh), a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y a representantes de los campesinos afectados.
Durante la reunión los representantes de dicha finca expusieron el problema y funcionarios de Gobierno explicaron la situación de legal de la finca a la fecha, el delegado de la SAA fue el portavoz de la propuesta de la municipalidad que consiste en que la finca sea desocupada, quedando únicamente 20 personas para que recojan la cosecha y que ya no continúen sembrando, misma que planteó y defendió como solución del problema.

No obstante, el legislador aclaro que la reunión no era una mesa de negociación paralela ni de imposición para los campesinos, sino un espacio para plantear diversas alternativas, cuyo principal objetivo es detener de inmediato la orden de desalojo. "A la mesa de negociación de San Marcos le compete la solución del problema, para este espacio la prioridad es detener el desalojo" expresó el    parlamentario.    (Lea:    Más   Acciones)
Agregó que para dar seguimiento a esta situación se enviará una nota sobre el contenido de la reunión al Gobernador departamental y al Acalde del Municipio de San Marcos, en caso sea necesario, se citará al gobernador departamental y se invitará al alcalde de dicho departamento para tener una segunda reunión y asi buscar avanzar en el tema, y asegurar que en la coyuntura de transición el tema quede agendado para su solución, pero sin el desalojo e pues este agudizaría la situación lo cual iria en detrimento de los derechos humanos de los campesinos.